ROPA CANARIA
martes, 8 de junio de 2010
lunes, 7 de junio de 2010
Vestimenta típica de La Palma

El hombre usaba la montera de capa o embozar, realizadas en lana. Sombreros de palma, y en las ocasiones especiales de fieltro negro. Otra prenda muy usada para las faenas eran los zamarrones (mandiles de lino o cuero). La anguarina (especie arcaica de abrigo) se mantuvo en uso hasta finales del siglo XIX, llevada como prenda de abrigo y de ocasiones especiales.
Vestimenta típica de El Hierro

Los hombres cubren su cabeza con la montera cónica, en sus orígenes erguida y posteriormente caída a un lado. Resaltan los majos de cuero crudo que han llegado hasta casi nuestros días, que han sido sustituido el cuero por goma. Las capas de lana, fueron sustituidas a finales del siglo XIX por capotes de menos ruedo o mantas como las de Tenerife.
Vestimenta típica de Fuerteventura

En la década de los treinta del siglo XX, se diseño un traje típico, con su sombrero del norte de Marruecos y unas faldas caladas, a manera de manto y saya, componiendo un modelo grotesco, siendo este el único traje usado en la actualidad como traje típico de la isla.
Vestimenta típica de La Gomera

El hombre utiliza chaqueta corta y pantalón negro, camisa blanca, sombrero y calzados negros, en los más antiguos se le añadía el calzón y los calzoncillos.
jueves, 3 de junio de 2010
Vestimenta típica de Tenerife

De todas las prendas usadas por los campesinos de Tenerife la más representativa es la manta. Introducida por los ingleses, doblada en dos y fruncida al cuello se convierte en prenda de abrigo insustituible. Fue y es usada mayoritariamente por los hombres, pero las mujeres y los niños también la usaban cuando los rigores del tiempo lo imponían. Su color característico fue el blanco con rayas azules en los extremos, siendo frecuente que su cuello se forrara. Su uso ha perdurado hasta hoy por sus características de confort, abrigo impermeable y durabilidad.
Si la manta es la prenda más característica del campesino, el pequeño sombrero de palma lo es de la campesina. Producto de la evolución de un sombrero mayor, se redujo su tamaño para adaptarlo a las dimensiones del ruedo (pañuelo enrollado en espiral que se usaba para cargar en la cabeza). Su forma definitiva la adquiere en las últimas décadas del siglo XIX, generalizándose su uso hasta mediado del siglo XX. Su copa cilíndrica va forrada de terciopelo menos en la parte superior, su ala curva permite disponerla de varias maneras. Se ata bajo el moño por fuera del pañuelo.